La actualización del marco jurídico será clave para alcanzar un diálogo político más cercano y profundo
En ocasión de su visita a México, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, junto con la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, anunció que el 23 de mayo de 2016, el Consejo de la Unión Europea aprobó el mandato para negociar la modernización del Acuerdo Global México-UE.
Este anuncio da seguimiento a la VII Cumbre UE-México, realizada a nivel presidencial en junio de 2015, durante la cual se reiteró el compromiso de actualizar el marco institucional bilateral en los pilares, político, comercial y de cooperación, con el fin de adaptarlo a la nueva realidad entre las Partes y del escenario internacional.
México y la Unión Europea acordaron celebrar la primera ronda de negociaciones el próximo mes de junio, en una fecha por convenir de mutuo acuerdo, y se comprometieron a avanzar con celeridad en el proceso de negociación, con el fin de contar cuanto antes con un nuevo marco jurídico.
El proceso que inicia es de gran importancia para las relaciones exteriores tanto de la Unión Europea como de México. La actualización de nuestro marco jurídico será clave para alcanzar un diálogo político más cercano y más profundo. En materia de cooperación internacional, se seguirá apoyando el desarrollo nacional en varios ámbitos, y se continuarán promoviendo esquemas de cooperación triangular, incluidos aquellos en América Central y el Caribe. En la parte económica, se pretende alcanzar una mayor compenetración de las economías tanto de la UE como de México, desarrollar plenamente el potencial de los vínculos, y adaptarse a las nuevas realidades del comercio y del flujo de capitales en el ámbito global.
Mediante un comunicado conjunto, el gobierno de México y la Delegación de la Unión Europea informaron que están convencidos de que este nuevo marco jurídico servirá a los intereses, en el corto, mediano y largo plazos, de 625 millones de europeos y mexicanos.
Proceso de reflexión
En enero de 2013, en ocasión de la I Cumbre Celac-UE en Santiago de Chile, los entonces presidentes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, acordaron con el presidente Enrique Peña Nieto iniciar un proceso de reflexión con miras a actualizar el marco jurídico que rige las relaciones entre la Unión Europea y México, el cual consiste en el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, conocido como el Acuerdo Global, en vigor desde 2000, y la Asociación Estratégica firmada en 2009, a la cual se le dio contenido con el Plan Ejecutivo Conjunto en 2010.
El objetivo de esta revisión de los instrumentos bilaterales es saber qué se puede actualizar con el fin de mejorar su desempeño y potenciar la relación México-Unión Europea para hacerla más profunda, paritaria y eficaz. Se busca generar un instrumento capaz de enfrentar cabalmente los retos en un entorno internacional cada vez más complejo.
Cabe recordar que tanto la Unión Europea como México se han transformado profundamente en los últimos tres lustros. En el caso de la Unión Europea, se llevó a cabo la ampliación más grande de su historia, hasta sumar hoy 28 estados miembros, y se profundizó el proceso de integración mediante el Tratado de Lisboa, cambios que le han permitido tener una presencia más contundente en el escenario internacional.
En el caso de México, el país ha logrado transitar hacia una democracia plena y vigorosa. Se modernizó el sistema económico que amplió sus vínculos con el exterior y fortaleció sus instituciones. Estos cambios, sumados a las reformas estructurales realizadas durante el gobierno del presidente Peña Nieto, han abierto un gran número de oportunidades que hoy permiten a México ser la 15ª economía a escala mundial y la 13ª potencia comercial.
Igualmente, hay que tomar en consideración que el escenario internacional ha cambiado mucho en los últimos años, particularmente en las áreas de diálogo político, comercio e inversión, y cooperación. En el ámbito político, se han multiplicado los actores en el panorama internacional, se han sumado nuevos temas a la agenda y se han presentado nuevos desafíos. En materia comercial y de inversión, las reglas sobre el flujo de bienes, servicios y capitales han evolucionado con la firma de nuevos y ambiciosos acuerdos.
Finalmente, en el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo, las modalidades se han diversificado y México, en particular, ha creado su Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), con lo que ha fortalecido sus capacidades como oferente de cooperación.
Todos estos factores hacen necesaria la actualización de las herramientas, instituciones, diálogos y mecanismos de la relación entre la Unión Europea y México. Es imprescindible adecuarlas a las nuevas circunstancias de la globalización para poder aprovechar a cabalidad las oportunidades derivadas de esta relación.
De enero de 2013 a la fecha, ambas partes han trabajado en delinear una estrategia para hacer los ajustes necesarios al marco jurídico bilateral. Además de los estudios de impacto, se elaboró un Informe de Visión Conjunta en el que se manifestó el nivel de ambición y el punto de partida común para el entramado institucional y funcional.
Revista Protocolo
