México

Prepara la Cruz Roja a “Acuamanes”

En la Selva Lancandona, capacita la reconocida institución de ayuda humanitaria a 22 especialistas en rescate en aguas rápidas e inundaciones

Revista Protocolo

Debido a que el cambio climático está ocasionando inundaciones que ponen en riesgo la vida de personas que viven cerca de ríos o lagos, la Escuela Nacional de Especialidades (ENDE) de la Cruz Roja Mexicana realizó el Curso de Especialistas en Rescate en Aguas Rápidas e Inundaciones en el estado de Chiapas.

El curso que se llevó a cabo en el municipio de Palenque, Chiapas, contó con 22 participantes, 14 de ellos de Cruz Roja Mexicana y el resto personal de Bomberos y Protección Civil de ocho estados del país como Chiapas, Yucatán, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México, Baja California, Tabasco y Estado de México.

Oliverio Sánchez Cervantes, coordinador nacional de la Especialidad de Rescate en Aguas Rápidas e Inundaciones de Cruz Roja Mexicana, dijo que el objetivo de estos cursos es fortalecer las capacidades y conocimiento del personal de la Cruz Roja, así como de miembros de otras instituciones para el rescate de personas durante un siniestro ocurrido por un evento hidrometeorológico.

Aseguró que con la presencia del cambio climático, estos eventos hidrometeorológicos son cada vez más comunes en México, por lo que se necesita capacitar al personal de emergencias para estar preparados y actuar de inmediato en beneficio de la población. Señaló que la participación de personal de Bomberos y Protección Civil en esta edición del curso, es de importancia porque se pueden homologar criterios y técnicas para trabajar durante una inundación y así tener un mejor sistema de emergencias.

En el curso, los participantes vieron temas como nudos, sistemas de anclaje, manejo de balsas, cruces de río, atención prehospitalaria aplicada al salvamento y rescate acuático.

Durante la parte práctica, los especialistas fueron trasladados a la comunidad de Lacanja en la Selva Lacandona, donde en medio de la selva y fuertes corrientes de los ríos que corren a través de ella, tuvieron que aplicar los conocimientos adquiridos en una simulación de rescate en aguas rápidas, así como en un vehículo que fue arrastrado por la corriente de una inundación.

La práctica incluyó labores de rescate nocturno de una persona en un vehículo atrapado por la corriente.

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