Entrevista con Julián Martín Corona Rincón, subdirector general de la Industria Aeronáutica Militar
Por Luis Felipe Hernández Beltrán
Mientras que para muchos niños las vacaciones, la Navidad o el Día de Reyes son los días más esperados, Julián Martín Corona Rincón esperaba con ansiedad la fecha del 16 de septiembre, pero no tanto por los festejos de la Independencia, sino por observar los aviones del desfile militar que volaban arriba de su casa en el municipio mexiquense de Ciudad Nezahualcóyotl.
Allí, Julián Martín siempre se imaginó piloteando una aeronave militar, por lo que desde muy pequeño se planteó el objetivo de tarde o temprano, pertenecer a la Fuerza Aérea Mexicana. Sin dudarlo, siempre estuvo al pendiente de la convocatoria, y el saber que terminando su educación secundaria podría ingresar lo entusiasmó aún más; pero había un pequeño problema: su papá, que no aceptaba la ilusión de su hijo, aunque le puso como condición que para apoyarlo, tendría que esperarse unos años más hasta terminar la preparatoria; su lucha incansable y los consejos de su madre: “¡Hijo, estudia, prepárate y trabaja para que logres tus sueños!”, le valieron que una vez terminada esa etapa y un documento que comprobaba que había sido aceptado para ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México a la carrera de ingeniería, cambiaría el parecer del papá y con ello, el total respaldo para cumplir su meta, fue así como en 1978 ingresó a la Escuela Militar de Aviación.
Sueños de volar
Actualmente, aquel joven que soñaba con ser piloto aviador militar, tiene el grado de general de grupo, piloto aviador diplomado del Estado Mayor Aéreo, y desde enero de 2015, ocupa el cargo de subdirector general de la Industria Aeronáutica Militar, perteneciente a la Dirección General de Industria Militar; pero llegar a ese puesto no fue cosa fácil, así lo explica el general Corona en entrevista exclusiva para Protocolo:
“Los sueños de cada persona debe ir uno procurándolos y cultivándolos, pero sin dejar de persistir en generar las condiciones para lograrlo; cuando te das cuenta que ya estás en los pasillos de la Escuela Militar de Aviación; y ves de cerca las aeronaves, y comienzas a vivir el ambiente aéreo: las pistas, el ruido que generan los motores, que los escuchaba en el día, en la noche, en el salón de clases, en el comedor… pero la emoción más grande, fue cuando me dicen que ya pasas al año en el que empiezas a volar, aquí está tu manual de vuelo, ¡tendrás que estudiarlo!; entonces, fue increíble la sensación y empezar a conocer la ingeniería y de qué está hecho el avión, pues fue lo que maduró totalmente la idea de llegar y lograrlo, ¡fue el primer paso!”.
Ilusión cumplida
Y así, con esa ilusión más los conocimientos adquiridos, Corona no solo logró el ser piloto aviador militar, sino también aumentar la pasión por su país y por el trabajo que realiza en la institución que actualmente dirige, con el apoyo de más de 30 personas, todas militares a su cargo.
La Subdirección General de Industria Aeronáutica Militar fue concebida en noviembre 2014 por el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, para procesar las necesidades, requerimientos tecnológicos de la Fuerza Aérea Mexicana para incrementar su operatividad, sustentándola en la infraestructura aeronáutica y académica, militar y civil, para mejorar las capacidades de las aeronaves que permitan a la Secretaría de la Defensa Nacional optimizar los recursos disponibles para disminuir costos y la dependencia del extranjero.
Pasión por México
Pero hace una pausa cuando se le pregunta del amor por México a través de las enseñanzas adquiridas en las fuerzas armadas, es entonces cuando el general Corona da a conocer una faceta privada: la de escritor y compositor musical; en la filosofía de sus creaciones, busca invitar a jóvenes mexicanos a sumarse a las filas de las fuerzas armadas, especialmente, a la Fuerza Aérea Mexicana, es ahí donde comparte parte de su inspiración:
“Es un gran honor que genera en mí una especial satisfacción de tener la oportunidad de dirigirme al pueblo de México, a mi pueblo, para expresar como soldado mexicano que vivo consciente de la gran responsabilidad que conlleva el portar el uniforme de la patria, el uniforme del soldado mexicano que ha estado, que está y estará permanentemente presto a servirle siempre, desempeñándose bajo el marco de sus valores fundamentales, hoy, en funciones de subdirector general de Industria Aeronáutica Militar y como soldado del aire, reitero el compromiso de poner mi mejor y mayor esfuerzo para materializar cada proyecto considerado en el plan estratégico en la Industria Aeronáutica Militar, su confianza en las fuerzas armadas no es equivocada, estamos día a día trabajando comprometidos para alcanzar los ideales supremos de nuestra nación, enmarcados desde nuestra Carta Magna.
“Y concluyo recordando a nuestro excelso poeta Ricardo López Méndez cuando dice al ofrecernos el credo mexicano: México, creo en ti.”
Revista Protocolo
