En dos décadas, el número de mexicanos con esta enfermedad aumentó 30% y obedece a causas multifactoriales
En México, el número de pacientes con diabetes mellitus ha aumentado 30 por ciento en las últimas dos décadas, según datos de la Secretaría de Salud (SSA). La misma entidad reconoce que en la década comprendida entre 2000 y 2009, el índice de consumo per cápita de refrescos calóricos creció sólo 1.8 por ciento.
Sobre la cifra de refrescos que una persona debe tomar para desarrollar diabetes, la nutrióloga y psicoterapeuta Luisa Maya Funes señala que no existe el dato, además “si una persona no tiene predisposición a la diabetes quizá nunca la desarrolle”.
A pregunta expresa sobre la cantidad diaria permisible de refrescos para quien sufre diabetes y que ello no le signifique riesgo de crisis, la especialista refiere que un valor así no puede determinarse de forma sencilla, pues ello “depende de la tolerancia metabólica de cada individuo, de si requiere o no del uso de insulina, del índice glucémico que tolera, de su edad, peso, talla, proceso evolutivo de su diabetes y de cuántos carbohidratos consume o ha consumido, de si toma la bebida en ayunas o acompañada con otros alimentos, etcétera.
“En una comida, por ejemplo, hay que tener en cuenta si la persona sólo tomó refresco o si lo acompañó con otros alimentos que también contienen carbohidratos, como arroz, papa, elote, pasta, tortilla, pan, fruta, etcétera, los cuales son alimentos que también pueden contener un elevado índice glucémico, y eso sin mencionar que siendo diabético pueda consumir irresponsablemente algún postre con alto contenido de carbohidratos.”
La doctora Maya Funes puntualiza que hacer ver que el consumo de refresco es causa de este padecimiento es muy relativo, ya que no es el único motivo. “Además hay que recordar que la diabetes mellitus, al igual que casi todas las enfermedades, tiene un origen multifactorial y no de un solo factor.”
La diabetes es resultado de un desorden metabólico debido a la resistencia y/o insuficiencia a la insulina en el organismo. Esta enfermedad tiene múltiples factores de riesgo, que van desde predisposición genética, sobrepeso y talla abdominal, hábitos sedentarios y dietas desequilibradas, entre otros. De esta forma, la ingesta de azúcares y otros carbohidratos no es la causante directa de este padecimiento.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, AC (ANPRAC), el consumo per cápita aporta sólo 5.2 por ciento de las calorías totales que el mexicano promedio ingiere diariamente.
Finalmente, es de destacar que de acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, en 2012 hay casi diez millones de mexicanos con esta enfermedad. (Agencia ID)
Revista Protocolo
