Salud

Tres recomendaciones elementales para vigilar el peso de sus hijos

Una nueva investigación señala que los pre-adolescentes con sobrepeso, pueden tener enfermedades del corazón a la edad de 15 o 16

La obesidad infantil está aumentando rápidamente. Aproximadamente uno de cada cinco niños en edad escolar son obesos —uno de cada tres en algunas ciudades del norte del país—, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.

Si bien se podría pensar que, aunque “la grasa de bebé (parda)” se sigue acumulando en la edad escolar, los niños no corren los mismos riesgos de salud que los adultos. Al respecto, el médico bariatra David Montalvo Castro, presidente del Colegio Mexicano de Bariatría, AC, alerta que no hay tiempo para cambiar las cosas, ya que las enfermedades del corazón se están incrementando hoy más que nunca en la edad adulta.

“Si usted tiene pre-adolescentes con sobrepeso, pueden tener enfermedades del corazón a la edad de 15 o 16, según una nueva investigación. Y aunque la salud cardiaca en las niñas parece regresar a lo normal al recobrar su peso normal, en los niños el riesgo cardiogénico puede persistir.”

A fin de que los padres estén pendientes de la salud de sus hijos, el presidente del CMB brinda unas sencillas recomendaciones que permitirán ayudar a sus hijos a volverse sanos ahora:

1) Haz lo que yo hago. Los niños son a menudo como una cámara de video con el sonido apagado: no escuchan lo que dices pero ten cuidado con todo lo que haces. Si tú y tu pareja son obesos, hay un 80 por ciento de probabilidades de que sus hijos también lo serán. Así que a deshacerse de la comida que no nutre y ser un modelo digno de seguir, nutriéndose de manera sana, consumiendo frutas, verduras, carnes, leguminosas y agua.

2) Relájense mientras comen. Las comidas en familia deben ser divertidas. Tengan una conversación divertida (escuchen algún buen chiste, platiquen cuál súper poder les gustaría haber tenido, platiquen cómo les fue en su día o simplemente canten), esto permite que cada uno se relaje y disfrute de la comida, por lo que el cerebro tendrá tiempo para señalar: “Tú estás lleno” antes de comer en exceso.

3) Hacer de la vida un parque de recreo. Fomentar la actividad es fundamental para perder peso. Apaga la televisión y lleva a toda la familia afuera a un juego de contacto como el futbol americano (ésta es la razón por la que el clan Kennedy se mantenía delgado), dar una vuelta a la manzana, montar la bicicleta, jugar bote pateado, las “traes”, brincar la cuerda, usar la patineta. Todos esos juegos ayudan a quemar grasa y a mantenerse en forma, a diferencia de los juegos de video que hacen al niño sedentario, además falto de imaginación y sorpresa.

“Un niño obeso es un niño enfermo, a quien se debe atender de inmediato y no esperar a que sea demasiado tarde, pues crecerá como un adolescente obeso. Un niño obesificado no es responsable de lo que come ni del peso que haya alcanzado. Se recomienda a los padres que busquen la ayuda profesional que sólo los médicos bariatras pueden ofrecer, siempre con la ayuda de los padres, quienes son los encargados de que en casa se lleve un saludable estilo de vida en familia”, finaliza el Bariatra David Montalvo.

El doctor David Alberto de José Montalvo Castro es un médico altamente capacitado en una de las áreas más importantes de la medicina: la bariatría. El doctor Montalvo Castro ha ocupado cargos importantes en diversos hospitales, fundaciones, asociaciones y consejos, por ejemplo, fue presidente del Consejo Mexicano de Médicos Bariatras, AC, y presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio de la Obesidad y Trastornos Alimentarios, AC.

Revista Protocolo

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