Realizar una rutina de cuidado facial se ha convertido en una de las prioridades cosméticas en la actualidad, pero ¿incluyes la piel de tu cuello y pecho en tu rutina? A continuación, te dejamos algunas razones para empezar a hacerlo
Revista Protocolo
Ciudad de México, 13 de julio de 2022.— Las rutinas de skin care pueden ser tan específicas y extensas como desees, existen una infinidad de productos e ingredientes para cada tipo de piel, que hacen de esta una tarea cada vez más sencilla. Pero ¿te has dado cuenta de que, al realizarla, siempre dejamos del lado el cuello y el pecho?
Al no tener mucho contacto con los factores externos como la radiación solar o los contaminantes del ambiente, la piel de estas zonas es un poco más sensible, además de que su musculatura es más fina, lo que provoca que los signos de la edad sean más notables y aparezcan más pronto.
También existen problemáticas que afectan estas zonas como la mala postura, estar mucho tiempo en una posición incómoda, sentado, mirando al celular o cualquier aparato electrónico, mala postura al dormir, correr, hacer ejercicio; todo influye en la aparición de arrugas. La mala alimentación o hidratación suman a la rigidez y tensión, esto aunado al poco movimiento que tenemos en esta zona provoca que se acumule grasa y aparezcan papada o estas comunes arrugas horizontales, también llamadas, anillos de Venus.
Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de Suzanne Olivier, enlista varias razones que te harán cuidar cada vez más de estas zonas sin necesidad de derrochar dinero ni tiempo.
Lo principal es mantener el equilibrio entre la piel del rostro, cuello y el escote. Así como para el rostro, existen para el cuello y el escote, activos naturales específicos que pueden contribuir a mejorar la elasticidad y brillo de la piel. Algunos de ellos son el ácido hialuronato y vitamina que, combinados como en la crema de Suzanne Olivier, brindan elasticidad, suavidad y brillo. La jalea real ayuda a atenuar líneas de expresión y la concha nácar ayuda a aclarar y unificar los tonos de la piel.
Al momento de cuidar estas zonas, uno de los pasos más importantes y que podemos olvidar, es la exfoliación. El exfoliar la piel, además de profundizar la limpieza, permite que las cremas y sueros hidratantes se impregnen mejor y tengan un efecto más intenso y duradero.
Es recomendable, para hidratar la piel del pecho y cuello, usar por la mañana suero y por la noche crema. La diferencia es que, los sueros, al tener un mayor concentrado de activos, actúan más rápido y no se desvanecen por el roce con las prendas de vestir, el clima o sudor y las cremas tienen un efecto un poco más lento por lo que, en la noche, al no tener actividades tan demandantes, actúan perfecto.
Otro de los pasos que no debemos olvidar jamás es la protección. Usar protector solar, aunque no estés tan expuesta es de suma importancia, usarlo ayuda a prevenir la sobreestimulación de la melanina, que es la que provoca que una zona se pigmente más de lo normal.
Además de los productos que se puedan usar para la piel del cuello y el escote, es recomendable dar masajes a la piel, del centro hacia afuera, para mantener su elasticidad. Una buena alimentación, acompañada de dos litros de agua al día siempre ayudarán a reforzar el brillo y vitalidad. Una buena rutina de sueño y la constancia también son claves para mantener la piel saludable.
Así que ya lo sabes, con estos consejos seguro integrarás estas zonas a tu rutina y los resultados te encantarán.
Fotografías: Suzanne Olivier
