Pretenden promover la región de Emilia-Romagna
Texto y fotos: Jacqueline Jiménez Martínez
Ambrogio Monzi y Bettina Meetz |
La UnionCamere Emilia-Romagna, PRO.M.EC, la Azienda Speciale CCIAA di Modena y la Región Emilia Romagna, en conjunto con Enoteca Regional, organizaron la misión comercial Deliziando, la cual se desarrolló los días 2 y 3 julio en la ciudad de México y los días 5 y 6 en Cancún.
En una degustación guiada, que tuvo lugar en el Salón Revolución del hotel Meliá Reforma, estuvo presente Bettina Meetz, representante del Consorzio del Formaggio Parmigiano-Reggiano y del Prosciutto di Parma, quien aseguró que éstos son productos de alta calidad, de alta tradición y con particularidades muy específicas, que cuentan con las certificaciones que los avalan. “Estamos interesados en todo lo referente a campañas alimentarias, tiendas gourmet, supermercados y enotecas”, anunció.
Emilia-Romagna es una región que se encuentra al norte de Italia, a un costado del mar adriático y al sur de Milán, donde se produce el queso parmesano y el jamón de Parma, “son los productos italianos más conocidos, pero también los más pirateados”, advirtió Meetz. Estos productos cuentan con Denominación de Origen Protegido (DOP) y con Indicación Geográfica Protegida (IGP), requerimientos de la legislatura de la Unión Europea.
Según Meetz, su producción se basa de las tres T: territorio, tradición y tiempo, en este último aspecto la maduración del producto requiere 12 meses como mínimo.
Acerca del consorcio Meetz indicó que está compuesto por 400 productores de queso y cuatro mil criadores de bovinos, en una zona de producción muy limitada, pero con materia prima de alta calidad, “se les da cierto tipo de alimento a los bovinos, controlado por las leyes y revisiones locales y de la UE”. Se producen alrededor de tres millones de quesos al año, siendo la mayor parte para consumo interno, y un 27 por ciento para exportaciones, por lo cual es muy limitada, “intentamos que crezca”, señaló. “El consorcio no produce ni vende, sólo tutelamos las normativas y el marketing para promover los productos”, aseguró.
De igual forma Meetz explicó el proceso de producción del parmesano y del prosciutto, que no incluye el uso de conservadores de ningún tipo, son libres de cualquier aditivo, con aminoácidos, llamados tiamina, hechos de forma natural, artesanal y de fácil digestión. Pero, ¿cómo reconocer un queso o jamón original?, “por el sello, el logotipo y el empaque”, recomendó la representante del consorcio.
A su vez, el Prosciutto di Parma viene de una zona pequeña alrededor de Parma, la cual cuenta con un microclima especial, y requiere también 12 meses para su maduración, donde participan 156 productores con 109 mataderos, “un inspector del consorcio visita las casas de producción y pone el sello de calidad sólo al producto que cuenta con las características necesarias”, aseguró.
Por su parte, Ambrogio Monzi presentó cinco vinos representativos de la región, con DOC y DOCG, los cuales representan 10 por ciento de toda la producción nacional de vinos en Italia. También aprovechó para dar a conocer el vinagre de vino, vinagre balsámico y tradicional que produce Modena, los cuales ya están a la venta en México.
Finalmente, Alberico Peyron, presidente de la Cámara de Comercio Italiana en México, afirmó que Emilia-Romagna es el corazón gastronómico de Italia, una zona muy antigua que se caracteriza por ofrecer productos de alta calidad ligados a un territorio concreto, donde existen los controles de calidad que implementa el consorcio, y señaló que en México hay un crecimiento de la gastronomía italiana, un fenómeno a escala mundial, pero pese a esto “se está quedando atrás, por lo cual se hace esta iniciativa para que se den a conocer y se beneficien con productos únicos”, concluyó.
El programa Deliziando organizó un seminario técnico informativo dirigido a las empresas italianas con los aspectos aduanales; sesiones de encuentros comerciales B2B; y degustaciones de los productos durante una comida dirigida al sector mexicano especializado, con el objetivo de promover los productos y vinos de la región en el marco de la excelencia gastronómica.
Revista Protocolo