El árbol de Navidad es el elemento más característico de la temporada navideña en el mundo; la tradición marca que se debe de poner en familia
Es, sin duda alguna, uno de los elementos más característicos de la temporada navideña, pues es el más común que sobresale en todas las casas y negocios por su forma, tamaño, color y los cientos de adornos que lleva encima, y para todas las funciones que éste tiene.
Basta con escuchar la letra del clásico villancico navideño del dominio público “El Pino”, para darnos una idea de todo lo que representa y la razón por la cual fue la planta elegida desde sus orígenes para ser uno de los componentes más venerados de la tradición decembrina:
“El Pino es por tradición, el árbol navideño
sus ramas verdes siempre están y en todo tiempo abrigo da…
“El pino es en Navidad, el más preciado adorno…
“En esta noche celestial, el pino enseña al mundo: la esperanza y el fervor, la nueva vida, luz y amor”
La “Navidad” del árbol de Navidad
Muchas leyendas existen alrededor del porqué del árbol de Navidad, se puede decir que cada región tiene la suya: Alemania, Italia, Inglaterra, los países nórdicos, la iglesia católica, la iglesia judía, son las más comunes; sin embargo, existen muchas otras que, incluso, tienen elementos meramente ficticios, sin que exista hasta el momento una respuesta absoluta, pues no hay documentación alguna que la sustente. Todas estas historias van desde situaciones climatológicas, de elite, religiosas, y hasta han puesto a dioses mitológicos, monarcas, sacerdotes y personajes de los cuales se desconoce la veracidad de su existencia, como principales protagonistas de haber descubierto, puesto e iniciado, el ritual de acomodar un vistoso pino navideño en los hogares del mundo.
Lo que sí es un hecho y en eso coinciden la mayoría de las historias, es que la tradición de adornar y marcar con un árbol de Navidad el espíritu navideño data de mediados del siglo XVI y sus orígenes se dieron en la Europa medieval, y según algunos registros, no precisamente tuvo un significado navideño, sino que fue en Alemania donde en plena temporada de fiestas decembrinas, los lugareños colocaron velas sobre las ramas de un enorme pino para dar calor ante las fuertes nevadas que sucedían allí.
Primeros registros
Según registros de la iglesia anglicana, cuyos orígenes tienen lugar en Inglaterra, el primer árbol de Navidad se vio en el castillo de Windsor en 1841, por indicaciones del entonces príncipe consorte Alberto, que estaba casado con la reina Victoria, y que quería buscar una decoración especial para adornar la edificación en Navidad, llenando de adornos multicolores el pino más alto que sobresalía en los jardines.
Se dice que tal era la impresión de observar este árbol tan colorido, que los vecinos del lugar quisieron copiarle, haciendo lo mismo con los árboles que tenían cerca de ellos aunque fueran de menor tamaño.
Poco a poco, esta costumbre fue llegando hasta otros países europeos y con ello, hasta los otros continentes.
Elementos y significados
La iglesia católica, respaldada por otras corrientes cristianas, ha buscado darle un significado a cada uno de los elementos que componen el árbol de Navidad:
El pino: Por su forma triangular, representa a la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Esferas: Los dones que esperan recibir los hombres con la llegada de Dios al mundo.
Luces: La luz de Cristo.
Guirnaldas: La unión de los hombres que debe permanecer hasta el fin.
Estrella: Elemento que guio a los pastores y Reyes Magos hasta el Portal de Belén donde se encontraban la Virgen María y San José con el Niño Jesús.
Regalos: Recordando que es la fiesta de bienvenida del Niño Jesús, es como si éste recibiera un presente, el cual se termina dando a familiares y amigos.
Existen otras efigies representativas de la Navidad: los nacimientos, las coronas de adviento, las coronas de adorno, Santa Claus, los Reyes Magos, la cena de Nochebuena, las piñatas, las posadas, etc., pero éstas pertenecen a aquellas personas que las celebran según su país y religión, pero el árbol de Navidad, es universal.
Revista Protocolo
