Sector Rural

Nopales de Milpa Alta, corazón agroecológico de la CDMX

Para reconocer y fomentar la labor de los productores agroecológicos de nopal verdura de Milpa Alta, la CORENADR, ha implementado diversos programas y acciones que buscan impulsar la producción agroecológica, el desarrollo sustentable y el bienestar de los productores y sus familias

Ciudad de México, 11 de febrero de 2024.— Milpa Alta es la alcaldía más alejada del centro de la Ciudad de México, pero también la más cercana a las raíces campesinas e indígenas que han forjado la identidad de este territorio. En sus 12 pueblos originarios, que conservan sus tradiciones, lenguas y costumbres, se cultiva el nopal verdura, un vegetal que forma parte de la gastronomía, la cultura y la economía de los habitantes de esta zona.

Para reconocer y fomentar la labor de los productores agroecológicos de nopal verdura de Milpa Alta, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR), perteneciente a la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, ha implementado diversos programas y acciones que buscan impulsar la producción agroecológica, el desarrollo sustentable y el bienestar de los productores y sus familias.

Entre estas acciones se enmarcó la entrega de 600 mochilas aspersoras manuales para el tratamiento de plagas y enfermedades con productos agroecológicos. La entrega se realizó este 9 de febrero en la explanada de la alcaldía Milpa Alta, en el marco de la Expo Agroecología del Nopal Verdura.

Actualmente, el nopal verdura es uno de los productos agrícolas más importantes de la Ciudad de México, pues representa el 24.2 por ciento de la producción nacional, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) en 2020. De las 2 mil 234 hectáreas que se destinan a su cultivo en la capital, el 90 por ciento se ubican en Milpa Alta, donde se producen más de 205 mil toneladas al año, generando ingresos para unas 7 mil familias que se dedican a esta actividad.

Pero el nopal verdura no solo es una fuente de riqueza económica, sino también de sustentabilidad ambiental y social. Los productores de Milpa Alta han adoptado la agroecología como una forma de manejar sus cultivos, respetando los ciclos naturales, utilizando insumos orgánicos, diversificando las especies y recuperando los saberes ancestrales. De esta manera, contribuyen a la conservación de los suelos, el agua, la biodiversidad y el clima, al tiempo que mejoran su calidad de vida y su seguridad alimentaria.

La agroecología es un enfoque integral que conjunta la ecología y los aspectos sociales para poner en marcha innovaciones agroalimentarias con respeto al medioambiente. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agroecología es esencial para una alimentación y agricultura sostenibles, y se compone de 10 elementos: diversidad, creación conjunta e intercambio de conocimientos, sinergias, eficiencia, reciclaje, resiliencia, derechos humanos, cultura y alimentación, gobernanza responsable y economía circular.

Estos elementos se reflejan en las prácticas que realizan los productores de nopal verdura en Milpa Alta, quienes han logrado adaptarse a las condiciones climáticas, sociales y económicas que enfrentan, y han desarrollado estrategias colectivas para mejorar su producción y comercialización. Algunos ejemplos de estas prácticas son:

  • El uso de variedades locales de nopal, que se han adaptado al clima y al suelo de la región, y que tienen características organolépticas y nutricionales únicas.
  • El manejo ecológico de plagas y enfermedades, que consiste en el uso de productos naturales para prevenir y controlar los agentes nocivos que afectan al nopal.

Estas y otras prácticas agroecológicas han permitido que el nopal verdura de Milpa Alta se distinga por su calidad, su sabor y su valor nutricional, y que se convierta en un producto emblemático de la Ciudad de México, que se consume tanto en el mercado local como en el nacional e internacional. El nopal verdura se puede encontrar en diversos platillos típicos, como los tacos, las ensaladas, las sopas, los guisados, los licuados y los postres, así como en productos procesados, como harinas, jugos, mermeladas, dulces, vinagres y cosméticos.

El nopal verdura también es un símbolo de la identidad y la cultura de los habitantes de Milpa Alta, quienes lo consideran como un regalo de la naturaleza y una herencia de sus antepasados. El nopal está presente en sus fiestas, sus rituales, sus leyendas, sus artes y sus oficios, y forma parte de su patrimonio biocultural. Los productores de nopal se sienten orgullosos de su trabajo y de su tradición, y lo transmiten a las nuevas generaciones, que continúan con el legado de sus padres y abuelos.

Fotografía: Prensa CORENADR

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