or sus aportaciones a la preservación y difusión de los bienes culturales de la capital oaxaqueña, el ayuntamiento otorgó al Instituto el Diploma al Mérito
Por sus aportaciones a la preservación y difusión de los bienes culturales de la ciudad de Oaxaca, el ayuntamiento otorgó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) el Diploma al Mérito, reconocimiento importante considerando que la capital oaxaqueña será sede, en 2013, del XII Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio.
La distinción fue recibida por Eloy Pérez Sibaja, delegado del Instituto en la entidad, en representación de Alfonso de Maria y Campos, director general del INAH, y en presencia del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, en el marco de la conmemoración del 480 aniversario del otorgamiento del título de ciudad a la antigua Villa de Antequera (hoy Oaxaca de Juárez), celebrada en el Teatro Macedonio Alcalá, donde tuvo lugar la sesión solemne del cabildo.
Para el arquitecto Eloy Pérez Sibaja, delegado del INAH en Oaxaca, el convenio de colaboración entre la institución a su cargo y el municipio de Oaxaca, signado hace un par de años, ha contribuido a la revisión de proyectos, tanto particulares como de organismos, que se realizan en inmuebles del Centro Histórico de esa ciudad, tareas que se norman mediante una ventanilla única de atención.
En 1987, el Centro Histórico de Oaxaca —junto con la Zona Arqueológica de Monte Albán— fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial, dado que conserva uno de los más ricos conjuntos de arquitectura civil y religiosa del continente. Antequera, hoy Oaxaca, fue la primera trazada con base en manzanas cuadradas en la Nueva España.
Al respecto, Eloy Pérez dio conocer que la capital oaxaqueña será anfitriona, en noviembre del próximo año, del Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio. El INAH preside el comité científico que organiza este encuentro, de ahí que actualmente se trabaja en la elección de los expertos que abordarán el tema de sustentabilidad para las ciudades que forman parte de la lista de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Al igual que otras urbes inscritas en la Lista de Patrimonio Mundial, Oaxaca enfrenta retos en su conservación del patrimonio edificado, como el cambio de uso de suelo. A ello se suma el ambulantaje, las transformaciones del paisaje urbano, y los reglamentos concernientes a la circulación peatonal y de vehículos.
El esfuerzo conjunto del Centro INAH-Oaxaca y el ayuntamiento de esa ciudad, ha generado varias acciones encaminadas a mejorar su imagen. El retiro de grafitis y la iluminación adecuada de edificios históricos emblemáticos, a través del Plan Luz, son ejemplos que han incentivado el disfrute de los espacios de la capital oaxaqueña, por parte de propios y extraños.
Actualmente, el INAH supervisa las labores de restauración y de rehabilitación que se realizan en edificaciones religiosas, entre ellos, los templos de Nuestra Señora de las Nieves y de San Agustín.
Al respecto, Eloy Pérez precisó que con base en estudios, se determinó que los edificios tuvieron aplanados (los cuales se habían perdido con el tiempo), de ahí que se decidió colocarlos nuevamente, y con ello también proteger la piedra original.
El mejoramiento urbano incluye además trabajos en los jardines Sócrates, Francisco I. Madero y Antonia Labastida, la calzada del Panteón y el Acueducto de Oaxaca, tareas que también son revisadas por el Centro INAH-Oaxaca.
Pérez Sibaja manifestó que para el INAH, y en particular para su delegación en Oaxaca, recibir el Diploma al Mérito por parte del ayuntamiento de esa ciudad —que se ha otorgado a instituciones como el Museo Casa de la Ciudad—, es una manera de que la sociedad conozca los objetivos del INAH, que son la investigación, preservación y difusión del patrimonio cultural del país.
“Por otra parte, también es un aliciente, pues asumimos la responsabilidad que compartimos con otras dependencias y organismos, tanto gubernamentales como privados. Nuestra intención es seguir desarrollando este tipo de acciones para conservar los bienes culturales, en este caso, de la ciudad de Oaxaca”, concluyó.
Revista Protocolo
