En temporada invernal no se recomienda el uso de planchas y secadoras, baños con agua caliente ni una vida sedentaria
Revista Protocolo
Ciudad de México, 24 de diciembre de 2019.— El invierno está a la vuelta de la esquina y con él los fríos extremos que impactan a todo el cuerpo. El cabello no es la excepción, por lo que es común que en esta época adquiera un aspecto encrespado, reseco, grasoso debido al uso de gorros, débil e incluso, puede llegar a caerse.
Afortunadamente, existen cuidados prácticos que ayudarán a aminorar el efecto del cambio de estación. Lo primero que se hace es evitar los escenarios que compliquen el estado del cabello. Por ejemplo, evitar el uso frecuente de planchas y secadoras, bañarse con agua templada y no caliente, realizar ejercicio para escapar de la vida sedentaria, beber mínimo dos litros de agua para mantenerse hidratado y comer equilibradamente.
Además de estas recomendaciones se comparten algunos hábitos que se pueden emplear para proteger la salud del cabello:
Lavado de cabello
Sin duda, la rutina de limpieza es una de las etapas más importantes, no solo porque con el lavado se eliminan células muertas, sino también porque con el método adecuado, se puede estimular el crecimiento del cabello. La forma adecuada es colocar un poco de champú sobre el cabello mojado, masajeando el cuero cabelludo con los dedos mediante un movimiento de rotación suave y después enjuagar. El uso continuo del champú nutre y reacondiciona el cabello débil, además en el mercado se puede encontrar productos que contrarresten los factores de la caída.
Cuidar la alimentación
En esta época todo el cuerpo puede resecarse por lo que parte del cuidado es mantener una dieta alta en líquidos y alimentos que brinden nutrientes para fortalecer al cabello. Procurar aumentar el consumo de sopas y agua de frutas, té, limonada y agua de jengibre también son una opción. No olvidar comer frutos secos como almendras y nueces, aguacate, legumbres y frutas como papaya y kiwi.
Peinar el cabello
El aire frío de esta temporada más los contaminantes a los que la gente se somete en las ciudades, dejan al cabello sin protección, por eso es recomendable mantener el cabello amarrado o envuelto en un pañuelo, recordar que los gorros provocan sudoración y dan como resultado un cabello grasoso. Dar un cepillado diario al final de la jornada, ayudará a liberar la suciedad del día y se podrá prevenir enredos que deterioren el cabello.
El cambio estacionario no tiene que ser catastrófico para la salud y belleza, seguir las recomendaciones y evitar que el cabello luzca encrespado, reseco o débil. Combinar la higiene personal con la alimentación, ejercicio y uso de productos especializados para el cabello.