Hace 221 años adoptó su carta magna, la primera en Europa y la segunda en el mundo
Texto y fotos: Jacqueline Jiménez Martínez
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| Manlio Favio Pano Mendoza, cónsul honorario de Polonia en Acapulco; Anna Niewiadomska, embajadora de Polonia, y el embajador José Ignacio Madrazo, director para Europa de la SRE |
Entre miembros de la comunidad diplomática, representantes de instituciones educativas, y personajes de origen polaco, se llevó cabo la celebración de la Fiesta Nacional de Polonia, la cual tuvo lugar en la residencia de Anna Niewiadomska, embajadora del país europeo en México.
Antes de hacer el brindis, Niewiadomska aprovechó para dar un mensaje a los invitados, a quienes se dirigió con un sentimiento y alegría contagioso. Y comenzó por recordar que el día nacional de Polonia constituye el aniversario de la carta magna polaca, adoptada hace 221 años, siendo la primera en Europa y segunda en el mundo.
Dicha carta no sólo fue pionera en su creación, sino en sus ideas progresistas y modernas, constituyendo el primer acto de autorrestricción y modernización de las instituciones del estado, además del establecimiento por vez primera, del Ministerio de Educación Pública. Y manifestó: “fue hasta hace 22 años que Polonia recobró su plena independencia, momento desde el cual hemos construido nuestra presencia en las estructuras del mundo democrático, tomando parte en todas sus iniciativas a favor de cooperación, diálogo internacional, paz y seguridad”.
Polonia, que pertenece a la Unión Europea desde hace ya ocho años y que por primera vez en la segunda mitad de 2011 asumió el papel del consejo, está en pleno desarrollo, logrando mantener durante las dos últimas décadas un verdadero crecimiento económico pese a la crisis que aqueja al viejo continente.
En temas de diplomacia, la embajadora polaca afirmó con gusto que las relaciones con México se mantienen desde hace más de 80 años, y se expresó acerca del mismo como un país dinámico, rico, y prometedor: “siempre nos ha ofrecido su amistad y entendimiento”, dijo, y expresó su gratitud por la ayuda recibida durante la Segunda Guerra Mundial, época en que acogió a los refugiados polacos en el campamento de Santa Rosa en Guanajuato.
“México, lugar hospitalario, siempre ha compartido con nosotros el anhelo de la libertad, apoyando nuestras aspiraciones a un mejor Estado independiente y democrático, sobre todo durante los tiempos de la lucha del Movimiento Sindical Nacional de la Solidaridad en los años ochenta”, manifestó la diplomática.
Actualmente, según propias palabras de Niewiadomska, las relaciones bilaterales Polonia-México funcionan de una manera fructífera. Para empezar, en el ámbito cultural habrá una fuerte presencia polaca con el Festival Internacional Cervantino en su cuadragésima edición, que junto a Austria y Suiza es el invitado de honor. Además, en la cuestión académica sigue creciendo la cooperación, con instituciones como la UNAM, ITESM, UAM, UDLA, Universidad Iberoamericana, entre otras.
En la cuestión política y comercial se está cobrando forma a un nuevo modelo, facilitado por el marco general creado por la Unión Europea: “hemos entablado una cooperación directa, promoviendo democracia, libertad, seguridad pública e intercambio comercial, que abarca cada vez más sectores, como la industria minera, automotriz y alimenticia, y fue en ese ámbito donde el año pasado logramos firmar numerosos tratados, cuyo fin es socorrer a las pequeñas y medianas empresas, por consiguiente hemos obtenido el volumen de negocios más alto en los últimos diez años, que ubica a Polonia como el socio comercial número 12 de México en Europa”, explicó.
Igualmente adelantó que en otoño del año en curso, en colaboración con las secretarías de Economía y Medio Ambiente, se van a organizar dos grandes foros polaco-mexicano, dedicados a las perspectivas de la cooperación bilateral en el ámbito de comercio, inversiones y exploración de las fuentes alternativas de energía. Y a final de mes tendrá lugar en la capital mexicana, un encuentro entre los representantes de los bancos centrales, Banxico y el Banco Nacional de Polonia, con el objetivo de examinar la condición del sector de finanzas públicas de ambos países y la situación del mercado global.
Al término del discurso de la embajadora, siguió un brindis y una variedad de comida tradicional polaca: kackzka, pato horneado con manzanas; puré de papa y ensalada de col morada; strogonoff, guisado de carne y champiñones; pierogi, pasta rellena; y de postre szarlotka, pastel de manzana. Estos deliciosos platillos fueron ofrecidos personalmente por el chef Benjamín Ibáñez Rosales.
Revista Protocolo
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| La embajadora de Polonia, Anna Niewiadomska |
Jacek y Joanna Lackowski | Ana María y Przemyslaw Nowakowski |
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| Teréz Dehelanne Dorombozi, embajadora de Hungría, y Delrose Eunice Montague, embajadora de Jamaica |
Rodica Radian Gordon, embajadora de Israel, y Patricia Vaca Narvaja, embajadora de Argentina |
Setsu Kuroda y Andrea Lee, director de la Oficina Económica y Cultural de Taiwán en México |
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| Juan Carlos Gutiérrez y Bruce C. Cho | Marcos Raposo Lopes, embajador de Brasil; Véronique Maria Simona Verhoeyen y Fernando Pérez Memén, embajador de la República Dominicana |
Jenny Thunberg, Andrés Vargas y Amanda Almström |
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| Androna y Marita Linartas | Mónica Yáñez, Rachel Hickey, Rodica Radian Gordon, embajadora de Israel, y Raquel Besudo |
Stasia de la Garza y Basia Batorska |
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| Pekka Kaihilahti, Jakob Tvede y Francis Sobry |
Miguel A. Fernández de Mazarambroz, Ruslán Spirin, embajador de Ucrania; Véronique Maria Simona Verhoeyen y su esposo Boudewijn Dereymaeker, embajador de Bélgica |
Ma. Carmen Bello y Jaime Winkler |
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| Vassilis Karantonis, embajador de Grecia; Adriana Martínes, Joao Jose Gomes Caetano da Silva, embajador de Portugal, y Leovigilio da Costa e Silva, embajador de Angola |
El chef Benjamín Ibáñez Rosales |
