Anuncia embajador Chun inicio de negociaciones para el TLC México-República de Corea, a principios de 2017
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
Si bien la historia de la República de Corea tiene un origen meramente ficticio, que da pie a la fundación del país asiático… se puede decir que en ese tenor suelen ser sus fiestas: ¡de cuento!
Lo que no es un cuento, pero sí una realidad, son los logros que en materias políticas, económicas, comerciales, culturales y educativas, han realizado los sudcoreanos en México, logrando así, un crecimiento en la relación bilateral entre ambos países.
Emocionado, Beeho Chun, embajador de la República de Corea en México, se encargó de enumerar ante más de 200 personas que acudieron, recientemente, al festejo en su residencia en la colonia Lomas de Reforma de la Ciudad de México (CDMX), los triunfos obtenidos en esos sectores, comenzando con el apoyo que el presidente Enrique Peña Nieto ofreció a su homóloga sudcoreana, Park Geun-hye, en su visita a México en abril pasado, con el ingreso de la República de Corea al Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP) que tras ser ratificado en el Senado, iniciarán las negociaciones para arrancar un tratado de libre comercio (TLC) México-República de Corea.
La llegada a México de la automotriz Kia Motors y la apertura de su planta en Pesquería, Nuevo León; la entrega de una ambulancia de parte del gobierno sudcoreano al hospital de la amistad Corea-México en Mérida; ser la República de Corea el sexto socio comercial de México; el establecimiento en nuestro país de las oficinas de marcas en productos electrónicos como Samsung, LG y Daewoo; los más de 80 mil fanáticos mexicanos del movimiento musical k-pop, entre otros, fueron parte de los acontecimientos detallados.
Pero lo que el embajador Chun no podía dejar de presumir, fue la invitación que la organización del Festival Cervantino 2016 en Guanajuato le dio a su esposa, Ana Kim, para que exhiba su obra pictórica en el Museo del Pueblo de Guanajuato del 2 al 23 de octubre, como parte de las actividades que habrá en tan importante evento.
Pero el misticismo tenía que llegar de nuevo al término de las palabras del embajador Beeho Chun: “Mi nombre significa un tigre volador, por lo que ustedes pueden volar conmigo”… y así, entre empresarios, estudiantes, académicos, políticos, embajadores de otros países en México y socialités, todos volaron imaginariamente en México por alrededor de dos horas, gracias a la comida oriental, hermosos trajes típicos que vestían algunas damas diplomáticas sudcoreanas, y la ornamentación en la residencia; por la cultura milenaria de la República de Corea.
Revista Protocolo
